India es uno de los países que produce más películas en el mundo. Entre ellos, me gustaría destacar uno de los más primorosos, del director Aamir Khan, al cual invito a todos a ver.
El filme narra la historia de un niño de nueve años, Ishaan Awasthi, que sufre de dislexia y le cuesta ser comprendido por su familia. Él no logra acompañar sus clases ni enfocar su atención en nada. Las letras “danzan” en su frente todo el tiempo. Después de ser llamados a la escuela, sus padres deciden transferirlo para una escuela con los moldes de un internado. Ishaan entra en depresión, hasta que llega a la escuela un nuevo profesor de arte, Ram Nikumbh, que de una forma extraordinariamente sensible y osada lleva al niño a reconocer la semejanza entre él y los fabulosos Einstein, Leonardo da Vinci y Thomas Edison, que también eran disléxicos y “sobrevivieron”, logrando superar el disturbio en la infancia.
La banda sonora y la fotografía son fantásticas. Destacada también es la interpretación de Aamir Khan en el papel del profesor Nikumbh. El filme despierta profundos sentimientos y nos recuerda la certeza de que la inclusión es posible, que todavía existen personas que hacen de sus vidas fuente inagotable de alegría por ver a un niño feliz. Esta es una de las películas más sublimes y positivas que ya tuve el placer de ver.
Una obra de arte. Vale la pena verla y deleitarse.
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