Embalajes y Recipientes – parte 3 – Barro, Piedra y Madera

Pensábamos dejar las vasijas de barro y piedra para otra oportunidad. Pero fuimos advertidos de la importancia del pote y de cántaros donde se conserva el agua para beber el agua potable, del recipiente para guardar la sal, sobre las ollas de barro, substituidas hace mucho tiempo por las finas ollas de cerámica, modernamente industrializadas.

Ollas de piedra, que dicen que preparan comidas más sabrosas y saludables, como la tradicional moqueca de pescado de Espírito Santo o baiana.

Menciono también el mortero de madera. El mortero, más utilizado en la región central de Minas Gerais, donde nací, en el cual era hecho un agujero en forma de cono u ojiva para diversos usos. El uso primordial era pilar el arroz, de ahí deriva el nombre en portugués “Pilão”. Servía para “limpiar” los granos de café, para hacer o pelar el maíz para hacer canjica y para preparar un plato maravilloso como la paçoca de carne con harina de mandioca. El mortero de dos bocas era más raro. Lo más curioso del mortero era el trabajo conjunto de dos personas que golpeaban, que en una armonía increíble se alternaban golpes con las dos “manos de mortero” en el mortero de un sólo agujero.

En los últimos tiempos el mortero más utilizado que aún se encuentra a la venta es el de la segunda figura, hecho con el tronco en vertical.

Uno de los aspectos que más me llamaba la atención al presenciar el uso del mortero era ver a dos personas golpear al mismo tiempo en un ritmo y armonía de rara precisión.

Me acordé ahora del cocho, más usado para la alimentación de animales. La palabra cocho para el hombre de campo brasilero identifica un tronco de madera excavado formando un recipiente. El cocho es muy utilizado para colocar sal para el ganado, en los pastajes de las haciendas. El cocho puede ser pequeño para dejar el agua para las gallinas o enormes como los que se utilizaban para la sal gruesa para el ganado, pasando por los tamaños medios para alimentar a los cerdos.

Y es bueno recordar un utensilio usado hasta el día de hoy, el tonel, el quinto, el barril y la barrica, para curtir, dar olor, color sabor y envejecimiento a la cachaza, para transportar el vino, así como el pequeño ancarote, un barril achatado para mantener el agua fría para operadores de máquinas y camioneros.

El tonelero es el artesano que se dedica a la fabricación de barriles, tanques o toneles para embalar, conservar y transportar mercadorías, líquidos principalmente. Los barriles pueden ser hechos de madera (roble, castaño, caoba, acacia o eucalipto), pero los que conservan mejor son los de roble. La madera ideal para conservar bebidas es la que proviene de robles que tienen aproximadamente 50 años. Después de cortar el árbol, la madera debe secarse cerca de tres años al aire libre.

La tina no es común para nosotros.

También tenemos mucho que recordar, incluso con añoranza, los utensilios tradicionales que facilitaron la vida de la gente simple de interior. Y lo mejor de todo: eran utensilios y embalajes perfectamente reciclables y mantenían el ambiente limpio y preservado. Y cómo es bueno recordar tan bellos aspectos de la artesanía doméstica brasilera. Pero como observó el doctor Eduardo Mundim en una conversación que tuve la mañana de hoy, terminaron ofuscados por la tecnología, por el marketing y por el diseño chic.