Quiénes Somos

La Fundación Educacional y Cultural Metropolitana de Belo Horizonte fue fundada en 1979, por lo tanto hace 32 años, por un grupo de once estudiantes recién graduados de la Universidade Federal de Minas Gerais, UFMG, la mayor parte de la Escuela de Ingeniería. Ellos habían sido profesores del antiguo Curso de Maestros, actual CIPMOI, Curso Intensivo de Preparación de Mano de Obra Industrial, que desde 1957 tiene por objetivo ministrar la enseñanza profesional a los trabajadores de los barrios periféricos de la Región Metropolitana de Belo Horizonte, RMBH. El objetivo de estos fundadores fue el de continuar el trabajo después de concluido el curso, por iniciativa propia.

Para la constitución del patrimonio inicial, cada uno de sus miembros contribuyó con el 3% del salario, y cuando se alcanzó cierto monto fue adquirido un lote en el Barrio Industrial, en Contagem. La intención era construir allí la “Escuela Profesional 1º de Maio”. Algunos recursos se consiguieron en el exterior y la obra fue iniciada. Mientras tanto los fundadores se dividieron en grupos para impartir clases en los propios barrios, utilizando espacios como centros comunitarios, salones parroquiales y hasta iglesias. La Fundación hacía los proyectos y contrataba a los profesores con recursos entonces disponibles, principalmente de la Secretaría de Trabajo del Estado.

Eso aconteció hasta la mitad de la década de los 80, cuando los recursos públicos fueron suspendidos, hecho explicado por el fin del ciclo de crecimiento industrial y de la demanda de fuerza de trabajo calificada. En esa época, nuevos miembros fueron admitidos y la Fundación pasó a concentrar sus actividades en la ciudad de Contagem, en la RMBH, donde lideró un movimiento con la participación de 61 entidades comunitarias que intentó crear allí una unidad de la UTRAMIG, Universidade do Trabalho de Minas Gerais. Pero la sucesión de gobiernos sin compromiso con la tecnología nacional terminó por desmontar toda la estructura enfocada para la formación técnico-profesional.

En la segunda mitad de la década de los 80, la Fundación desplazó su actuación a la ciudad de Betim, también en la RMBH. Después de admitir nuevos miembros, para atender las necesidades locales, concibió e hizo viable la existencia de una pre-escuela para niños de hasta 6 años administrada por los propios padres: la “Escuela Cooperativa Meninar”. Esta escuela funcionó hasta el año 1993, cuando el grupo de padres fue convocado casi en su totalidad para servir en el proyecto de administración democrático-popular que acababa de establecerse en el municipio. El desafío de la administración de la Municipalidad de Betim significaba servir a toda la ciudad en un proyecto osado y libertario, principalmente en la formulación de políticas públicas arrojadas, y fue cuando la Fundación también se destacó en el área de la comunicación social. Esas actividades duraron ocho años, hasta el fin del año 2000. A partir de ahí la entidad continuó existiendo, ministrando cursos, seminarios, firmando convenios con entidades asistenciales y prestando consultorías, principalmente para el poder público.