Hola, ¡mucho gusto! Soy el NUEVO PARADIGMA. Sé que varias personas, principalmente de generaciones más avanzadas en el tiempo están boquiabiertas preguntándose: ¿qué es eso? ¿Quién es el líder? ¿Qué quieren estos manifestantes? Muchos jóvenes como yo vibran y sienten tener voz y poder de transformación. ¡Sí! El NUEVO PARADIGMA viene principalmente junto a la nueva generación por la ley natural del tiempo. Es claro que personas vanguardistas tienen que ver con todo esto. Hasta el mismo Viejo Paradigma tiene un poco de responsabilidad, ya sea por su agotamiento, o por la necesidad de evolución de las ideas. El campo de las ideas, para tener fuerza, necesita ser vivido y anclado en la práctica, de los pequeños a los grandes gestos. El gesto de los estudiantes que ocuparon el techo y los alrededores del Congreso Nacional en Brasília y después recogieron la basura que ellos mismos generaron vale más que mil carteles.
Es por eso que nosotros, indignados, no creemos en conversas de programa electoral, en diputados y senadores que maman el dinero público, llenándose de regalías, tomando decisiones que no nos interesan ni nos representan, favoreciendo a las élites. Ahí está el Código “Desflorestal”, como un mero ejemplo entre tantos otros. ¿Cómo querían que reaccionásemos a la PEC 37, que propone sacar al Ministerio Público de escena y legitimar la impunidad, confirmando al pueblo que en el Congreso Nacional se aglutinan un montón de bandidos?
¡Nuestra identidad nacional renace de linda forma en este otoño fructífero de junio del 2013! Y, qué ironía, en el llamado país del fútbol, es la Copa de las Confederaciones, preparativa de la Copa del Mundo, la que enciende la llama inicial de un proceso que acaba de comenzar. ¿Por qué en la Copa? Qué frío sería este inicio de invierno si estuviésemos simplemente mirando rodar la pelota y la belleza de los estadios, encontrando lindo todo esto y aplaudiendo. No tengo nada contra el fútbol, muy por el contrario, pero ahora él despertó un sentido más profundo, al unir a la nación por causas más nobles, y la prensa deportiva nos ayuda a comunicar eso al mundo. Lo inesperado para los gobernantes fue ver al pueblo saliendo a la calle por lo obvio: protestar contra los recursos públicos gastados en inversiones y grandes obras con plazos acelerados para la copa. El sentido de eso es mostrar una IMAGEN de Brasil para el mundo. Así se sustenta la política actual de los gobernantes, de la construcción de una IMAGEN. Lo que pasa es que nosotros somos lo REAL. ¡Queremos dignidad en nuestro día a día! Sabemos que este dinero es NUESTRO y queremos ser consultados no solamente cada cuatro años.
Los gobiernos mantenidos por alianzas fisiológicas e inescrupulosas están haciendo propaganda sobre un Brasil rico y desarrollado. Pero, ¿de quién es esta riqueza? ¡NUESTRA! Entonces es lógico que queremos usufructuar de ella en forma de bienestar para nuestras vidas. ¡Debemos invitar a nuestros hermanos turistas de la Copa para conocer el REAL BRASIL!
No sólo los estadios, hoteles y nuestra divina naturaleza, sino también las escuelas públicas, los hospitales públicos, los basurales, ¿qué les parece dar una circulada en días útiles en el transporte público por una de nuestras capitales?