La ministra jefa de la Casa Civil, Dilma Rousseff, hizo público que el gobierno deberá crear un instituto ferroviario para administrar la tecnología que Brasil tendrá con la construcción del tren bala entre el aeropuerto Viracopos, en Campinas (SP) y Rio de Janeiro.
El instituto funcionaría como una pequeña estatal para gerenciar la tecnología de construcción de transporte de alta velocidad y para elaborar el plan estratégico del sector, en los moldes que actúa la Empresa de Pesquisa Energética (EPE), en el sector eléctrico.
La ministra participó de la abertura de la reunión plenaria del Consejo de Desarrollo Económico y Social (DES) y afirmó que la intención es reconstruir el instituto ferroviario para absorber esta tecnología. Según ella, el trabajo sería articulado con universidades y empresas privadas nacionales de forma de garantizar la transferencia de tecnología cuando se licite el tren de alta velocidad.
La idea del gobierno al desarrollar el proyecto de US$11.000.000 es promover una licitación internacional y exigir que los interesados transfieran la tecnología del tren bala a Brasil. La ministra criticó a los gobiernos anteriores por la falta de inversiones en infraestructura y escasez de proyectos de integración social o de desarrollo de regiones alejadas de los principales centros del país.
“Tuvimos un modelo de estagnación económica (…) y exclusión social. Tenemos hoy en Brasil la posibilidad real y concreta de desarrollar otro modelo. Construimos la estabilidad con una situación externa sólida, acumulación significativa de reservas para (…) bloquear la vulnerabilidad del país. Creamos una base sólida de crecimiento económico, estabilidad, equidad, y garantía de inversión en infraestructura y en derechos. Este es un modelo democrático, lo que también nos diferencia, ya que es formulado con la participación de la sociedad”, declaró la ministra.
Dilma dijo que la búsqueda es por una distribución mejor de infraestructura, defendió el PAC, Programa de Aceleración del Crecimiento, del gobierno federal, de como una política planeada con la idea de asegurar la inversión y de ser generador de empleo y renta.
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