La 4ª Conferencia Nacional de Medio Ambiente
Son diversos los instrumentos legales instituidos en las tres esferas del gobierno, en la federal, en las estatales, como el Impuesto sobre Circulación de Mercaderías y Servicios (ICMS) Ecológico y en las municipales, de gran importancia para la gestión sustentable de residuos.
El más emblemático fue la Política Nacional de Residuos Sólidos – Ley 12.305/2010, que es definitiva en la obligatoriedad de erradicación de los basurales y de depositarse en rellenos sanitarios solamente desechos de los diversos tipos de tratamientos, a partir de agosto del 2014.
La implementación de la logística reversa y de la responsabilidad compartida con la definición y formalización de la responsabilidad de cada sector involucrado podrá ser lo que haga la diferencia para el cumplimiento de las metas previstas en el Plan Nacional de Residuos Sólidos. Serán cambiados los paradigmas de los procesos productivos. Se introdujo la noción de ciclo de vida de los productos y de cadena productiva, y los residuos dejan de ser el final de la línea, y pasan a ser el reinicio de un nuevo ciclo.
Los productos discutidos para la logística reversa son: agrotóxicos, sus residuos y embalajes; pilas y baterías; neumáticos; oleos lubrificantes, sus residuos y embalajes; lámparas fluorescentes, de vapor de sodio, mercurio y de luz combinada y los productos electrónicos y sus componentes.
La importancia del tema para el Ministerio del Medio Ambiente se hace todavía más evidente con la decisión de la Política Nacional de Residuos Sólidos como el tema de la 4ª Conferencia Nacional de Medio Ambiente en el año 2013. El debate está abierto a toda la sociedad y culminará en Brasília, del 24 al 27 de octubre. Hay que pensar en la mejor forma de disfrutar de esta oportunidad en nombre de la eficiencia de la gestión municipal de residuos.
La falta de desarrollo institucional en las tres esferas de gobierno en lo que se refiere a la gestión de residuos sólidos y las dificultades de coordinación nacional del proceso no pueden servir como factor de desanimo. Al contrario, deben ser vistas como un desafío para encarar un problema que se acumula, con perjuicios ambientales, sociales y económicos aún no totalmente mensurados.
Si para el manejo de los residuos convencionales se necesita mucho perfeccionamiento, ¿qué decir para el caso de la logística reversa, de la responsabilidad compartida y de los acuerdos sectoriales? Hay que definir quién pagará la cuenta y cómo será el flujo de retorno de los residuos a su origen. Todo eso dependerá del acuerdo firmado entre las partes interesadas. Por lo tanto, la voz del poder público municipal necesita ser escuchada en alto y con buen sonido, defendiendo los derechos de los munícipes responsables por el pago de los servicios de manejo de residuos sólidos urbanos.
El desafío en Brasil es llegar a un pacto entre los diferentes niveles de gobierno y los segmentos nombrados en la Ley sobre los procedimientos a ser adoptados en la viabilidad de esta propuesta. Por lo tanto hay que mirar hacia el futuro, enfrentar los problemas del presente, corregir los errores del pasado y vislumbrar situaciones hasta entonces inexploradas. Para eso el conocimiento sobre experiencias de éxito en países que tienen la logística reversa ya implementada, la programación e implantación de nuevos modelos de gestión municipal deben ser perseguidos.
Hay que pensar en algo nuevo, en una reforma para el sector que vislumbre un sistema sustentable de gestión de los residuos.
Para eso, se torna necesaria la capacitación de los gestores municipales, la implantación de la gestión por regiones para el manejo de los residuos por medio de la institución de consorcios públicos inter-municipales, la cobranza de impuesto por los servicios prestados, la responsabilidad de todos los componentes de la cadena de producción y un amplio proceso de información, educación y movilización social. Solamente así, Brasil podrá entrar en la modernidad de la gestión de los residuos, con las herramientas necesarias para el monitoreo y la evaluación de los avances esperados. Se hace necesaria una reforma del sector para la creación de un sistema construido y articulado por las tres esferas de gobierno.