4ª Conferencia Nacional de Medio Ambiente – parte 2 – Revitalización de los resíduos
Éste es un momento histórico y puede ser considerado único. Para que Brasil pueda dar un gran salto en dirección a la gestión sustentable de residuos, las herramientas están dadas. Ese punzante asunto es el tema principal de la 4ª CNMA, Conferencia Nacional de Medio Ambiente.
Los ejes temáticos son: Producción y Consumo Sustentables; Impactos Ambientales; Generación de Empleo, Trabajo y Renta y Educación Ambiental. La “producción y el consumo sustentable” están relacionados a la prioridad nº 1 del Art. 9º de la Política Nacional de Residuos Sólidos. “En la gestión y gerencia de residuos sólidos, debe ser observada la siguiente orden de prioridad: no generación, reducción, reutilización, reciclaje, tratamiento de residuos sólidos y disposición final ambientalmente adecuada de los desechos”. Esta jerarquía está basada en la reducción del impacto ambiental con la reducción de la explotación de materias primas. Está ligada a la generación de trabajo y renta en el proceso del ciclo de vida del producto. Y también exige un proceso de educación y movilización de la sociedad para el consumo sustentable, la preservación y la conservación ambiental. Por lo tanto, los ejes están fuertemente interligados.
El guión está escrito, los actores están siendo convocados para exhibir lo que puede ser un divisor de aguas en la gestión de residuos. Dependerá de la adecuada definición de los papeles, del esfuerzo de concentración, de la disposición para el debate. Y en esta cuarta edición de la Conferencia la sociedad se puede movilizar y protagonizar su historia realizando conferencias libres. No necesita actuar como coadyuvante del poder público, pero estará siendo probada en su capacidad de organización y de movilización. O nos doblamos las mangas y participamos de forma efectiva de la discusión sobre la logística reversa, la responsabilidad compartida, la inclusión social, o dejaremos pasar esta excelente oportunidad sin darnos cuenta.
¿La sociedad brasilera será espectadora del proceso, lo que sería lamentable, o escribirá la página de la transformación en la gestión de los residuos sólidos? La respuesta será conocida en octubre cuando culminará ese proceso en Brasília.
¿Los municipios están preparados para liderar ese proceso? Como es sabido, son significativos los avances en la recolección de residuos en áreas urbanas. Sin embargo, en las periferias de las grandes ciudades y en las áreas rurales la situación es precaria. Gran parte de los residuos recolectados está siendo dispuesta en rellenos sanitarios. Sin embargo, la mayoría de los municipios de pequeño y mediano porte todavía depositan sus residuos en basurales.
Por lo tanto, hubo importantes avances en el sector en las últimas décadas. Sin embargo, hay mucho por hacer y no se carece solamente de recursos financieros. El desarrollo institucional y la capacitación técnica de los equipos municipales son urgentes. La mayoría de los municipios no se dio cuenta de la importancia de la constitución y del fortalecimiento de sus equipos técnicos. No exige la prestación de servicios y no posee ley municipal actualizada definiendo derechos y deberes del ciudadano. No posee programas de recolección selectivas adecuadas y extensas, ni campañas permanentes de educación para el manejo de residuos.
No obstante, no se puede imaginar que este no sea el momento oportuno para discutir estas fallas del sistema y promover su mejoría. El sector productivo debe ser llamado a la responsabilidad permitiendo el recogimiento de los embalajes usados. Los movimientos ambientalistas y sociales deben asumir el papel protagonista en esa historia. Los técnicos y gerentes municipales podrán concretizar los sueños acumulados. Los focos están dirigidos a los residuos en la 4ª CNMA.
Sólo se puede concluir que no hay mejor momento para el sector. Y este tiene que desempeñar com maestría el papel que le está siendo ofrecido, y sus diversos actores podrán producir un gran happening. Que seamos sorprendidos nosotros mismos. Y que quede entendido de una vez por todas que el papel del ciudadano no termina al embalar la basura en el saco y disponibilizarlo para la recolección. Para que haya vida en el planeta hay que darle vida a los residuos desviándolos del ciclo de muerte en rellenos sanitarios. Cuidar para no generarlo, reutilizarlo, separarlo para reciclaje, disponerlo en la hora y local adecuados para que tengan vida, en su ciclo o en otros ciclos en un flujo contínuo. Es participar del proceso de transformación de lo obsoleto en moderno, de lo quebrado en entero, de lo sin uso para lo útil de forma sustentable.