Desafíos y perspectivas para la recolección selectiva en Belo Horizonte
Se considera que el principal desafío para la recolección selectiva en Belo Horizonte es ampliar la atención a la población y como consecuencia, el índice de recuperación de materiales reciclables en asociaciones con los recolectores y mejorando sus condiciones de trabajo y renta.
Hay una presión muy grande para que la SLU (Superintendencia de Limpieza Urbana) amplíe el servicio de recolección selectiva con el mismo patrón de la recolección convencional (principalmente la regularidad de horario). Sin embargo, la implantación de la recolección puerta a puerta no ha sido acompañada por el respectivo proceso de estructuración de galpones y de fortalecimiento de las asociaciones o cooperativas de recolectores para su gerenciamiento, aunque varios estudios de la SLU han propuesto inversiones en ese sentido.
Ha sido un gran esfuerzo de la prefectura planear la ampliación de la recolección selectiva y apoyar la implantación regionalizada de galpones de selección, fortaleciendo asociaciones y cooperativas de recolectores. La ampliación de la recolección puerta a puerta, entre tanto, está prevista para continuar siendo realizada con el uso de camiones y sin la incorporación de los recolectores autónomos. En ese sistema los recolectores actúan solo como seleccionadores dentro de los galpones, careciendo de un contacto directo con la población. Cuando los recolectores autónomos no son debidamente incorporados al proceso, la tendencia es que ellos continúen recolectando materiales antes de la recolección de la prefectura, lo que puede reducir significativamente el retorno económico previsto en el proyecto.
Las evaluaciones técnicas y operacionales realizadas por el equipo de la SLU comprueban la necesidad de estructuración de los galpones instalados en el municipio, principalmente con la mejora de su logística de funcionamiento, condiciones de descarga y selección, adquisición de equipos para pesar, triturar y hacer fardos. La capacidad de comercialización constituye un factor fundamental para el fortalecimiento de las cooperativas, siendo imprescindible aumentar la eficiencia de los medios de producción de esas entidades para mejorar la calidad de los materiales comercializados. Aparte de eso, la infraestructura precaria de los galpones, principalmente en lo que se refiere a las condiciones sanitarias, higiénicas y de seguridad, impone a la prefectura el desafío de ampliar la recolección selectiva puerta a puerta, a partir de una adecuada organización. Eso implica también la implantación de galpones nuevos para absorber el aumento de materiales reciclables debido a la implantación del programa.
La SLU está construyendo un galpón en la región este -Granja de Freitas- y está siendo ampliado el galpón de la COOPERSOLI (Cooperativa de Recicladores) en Barreiro. Además se aseguraron recursos del Gobierno Federal (Programa Saneamiento Para Todos) para la construcción de un nuevo galpón en la Avenida do Contorno, próximo al Viaducto Castelo Branco. Esta última obra aún no fue viabilizada por cuestiones relacionadas con la titularidad del terreno.
La necesidad de entrenamiento y capacitación permanente de los recolectores es una cuestión apremiante, principalmente para el gerenciamiento de los galpones, con el registro y control de los datos de producción. La SLU está buscando articularse con otros órganos para establecer un adecuado y permanente acompañamiento y monitoreo del programa de recolección selectiva que es un punto importante para la optimización del programa. La SLU dispone solo de informaciones sobre las cantidades brutas recolectadas y destinadas para las cooperativas y/o asociaciones. Hay un acompañamiento de la ejecución del servicio y de la operación de los galpones y la SLU ha actuado para optimizar procedimientos de forma que las informaciones se tornen más confiables, pero hay incoherencias en los datos obtenidos, principalmente en relación al índice de desechos y de materiales reciclables comercializados que es el material seleccionado.
Buscando conseguir mejores precios en la comercialización de los materiales reciclables, preferencialmente con negociación directa con las industrias, el Foro Municipal Basura y Ciudadanía busca apoyar la constitución de una red de comercialización con las asociaciones y cooperativas menores para la realización de ventas colectivas.
La ASMARE no participa del Foro Municipal Basura y Ciudadanía, ya que participaba de la organización de otra red, la Cooperativa de Reciclaje y Trabajo de los Recolectores de la Red de Economía Solidaria de la Región Metropolitana de Belo Horizonte -CATAUNIDOS, compuesta por nueve organizaciones de materiales reciclables de otros municipios de la región metropolitana, envolviendo a más de 500 recolectores. Además de actuar como central de comercialización, la CATAUNIDOS se destaca también por haber implantado una Unidad Industrial de Reciclaje de Plástico en Belo Horizonte, en funcionamiento desde el 2007. La concretización del proyecto de una cooperativa en que recolectores implantaron una industria de reciclaje demandó un esfuerzo inmenso de articulación de asociaciones para la captación de recursos junto a diversas fuentes de financiamientos nacionales e internacionales, incluyendo la prefectura de Belo Horizonte que cedió el terreno para la construcción de la fábrica. La gestión de una industria ha sido mucho más compleja de lo que se imaginaba y los resultados están lejos de corresponder al sueño de la cadena productiva del reciclaje hecho por los recolectores. La fábrica hoy opera con su capacidad mínima, procesando 20 toneladas al mes, siendo que su capacidad total es de 60ton/mes. Emplea pocos trabajadores y su producción es suficiente apenas para pagar el costo de su funcionamiento. El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social -BNDES, aprobó la liberación de recursos para capital de giro y para la implantación de un sistema de producción acústica, lo que deberá permitir el pleno funcionamiento de la fábrica.
Cabe observar que aún existen varios puntos de selección de materiales reciclables en la vía pública por parte de recolectores autónomos. No existe más una actuación integrada entre las áreas de asistencia social y de limpieza urbana para revertir esa situación que ya no es tan crítica como antes ya que los depósitos tuvieron que invertir en el mejoramiento de las condiciones de trabajo de los recolectores, con la habilitación de lugares para selección dentro de las propias instalaciones. Una característica del problema de recolección selectiva en Belo Horizonte es que los depósitos nunca fueron interlocutores directos de la prefectura. Para el movimiento de los recolectores y sus apoyadores, esos “atravesadores” siempre fueron vistos como los grandes enemigos a derrotar. Solamente en el 2008 fue instituido un Grupo de Trabajo específico con representantes de la prefectura, de la ASMARE y de los depósitos, para discutir la actividad de los recolectores en el área central de la ciudad.
De ese grupo surgió la propuesta de reglamentar la actividad de los recolectores en el municipio, buscando asegurar la manutención de la recolección selectiva realizada por ellos de forma compatible con las normas de tránsito, la recolección de residuos y la legislación urbana y ambiental en la ciudad. La propuesta construida colectivamente por representantes de la prefectura, del Ministerio Público de Minas Gerais, de los recolectores y de los depósitos del área central, es de que los recolectores trabajen debidamente uniformados, con carritos registrados, en horarios libres, pero adecuándose al tránsito urbano.
La “tracción humana” en la recolección selectiva por los recolectores aún está lejos de ser resuelta. Fueron confeccionados y donados por la Itaipu Binacional, 50 carritos eléctricos para el Movimiento Nacional de los Recolectores, de los cuales tres están siendo usados por la ASMARE. Los recolectores, entretanto, tienen una “cultura de trabajo” asociada al carrito manual y tienen dificultades de adaptarse a los cambios.
Aún es necesario un gran esfuerzo colectivo para que la ciudad pueda evolucionar y ampliar la recolección selectiva, con la valorización de las personas que dependen de la basura para sobrevivir. Es importante recordar que la ciudad también depende de esas personas para promover la recuperación de los materiales reciclables generados diariamente por todos sus habitantes. En este proceso son fundamentales la continuidad y el fortalecimiento de las áreas responsables por la gestión de residuos en la prefectura. Es también necesario que los diferentes actores desempeñen los papeles que corresponde. Al final, la recolección selectiva posibilita la construcción de una red que abarca al poder público, iniciativa privada y a la sociedad organizada. Moviliza a todas las personas en su diario vivir: ¡quien genera basura tiene que hacer su parte!