Personas sabias hablan sobre ideas, personas comunes hablan sobre cosas, personas mediocres hablan sobre personas.
La mentira nunca vive lo suficiente para envejecer.
Quien mejor conoce la verdad es más capaz de mentir.
Llamo perezoso al hombre que podía estar mejor ocupado.
Si alguien miente sobre ti, haga lo contrario para que él pase por mentiroso.
No vivimos para comer, sino que comemos para vivir.
Critón, debemos un gallo a Asclepio; pagad la deuda y no lo paséis por alto.
Para conseguir la amistad de una persona digna es necesario desarrollar em nosotros mismos las cualidades que admiramos en ella.
No pienses mal de los que proceden mal, piensa solamente que están equivocados.
El hombre hace el mal porque no sabe lo que es el bien.
El propio sabio se sonroja de sus palabras, cuando ellas sorprenden sus acciones.
La manera más segura de vivir honradamente es ser en realidad lo que fingimos ser.
A un hombre bueno no es posible que ocurra ningún mal, ni en la vida ni en la muerte.
Creo que tengo una prueba suficiente de que digo la verdad: ¡la pobreza!
Si el deshonesto supiese la ventaja de ser honesto, él sería honesto al menos por deshonestidad.
Ningún ciudadano tiene el derecho de ser un amateur en materia de entrenamiento físico. Qué desgracia es para el hombre envejecer sin nunca ver la belleza y la fuerza de la que su cuerpo es capaz.
De pequeñas mentiras surgen grandes verdades.
No agradezcas aquellos amigos que elogian tus palabras y acciones, sino aquellos que generosamente apuntas tus fallas.
El problema no es vivir, sino vivir correctamente.
Yo pido a Dios que me haga bonito por dentro.
Deme belleza en mi alma. Haga que el hombre exterior y el interior sean el mismo.
Si un hombre es orgulloso de su riqueza, él no debería ser elogiado hasta saberse cómo él la usa.
Recuerda, ninguna condición humana es permanente. Entonces no debes alegrarte por la buena fortuna, ni despreciar en la infortuna.
Nuestras oraciones por bendiciones, en general, sirven para que Dios sepa qué es lo mejor para nosotros.
La fama es el perfume de los hechos heroicos.
Deja a los que quieren cambiar el mundo cambiarse primero a sí mismos.
Los tres filtros …
Un hombre buscó a Sócrates y le dijo: -Necesito contarle algo. Usted no imagina lo que me contaron al respecto de… Ni llegó a terminar la frase, cuando Sócrates levantó los ojos del libro que leía y le preguntó: – Espere un poco. ¿Lo que me va a contar ya pasó por la criba de los tres filtros?
Sólo cuéntalo después de pasar por el cribo de los tres filtros.
Primero: la verdad. ¿Lo que va a contar es absolutamente verdadero?
Segundo: la bondad. Sobre lo que va a contar, ¿le gustaría que los otros también lo dijeran sobre usted?
Tercero: la necesidad. ¿Usted considera necesario contar ese hecho y divulgarlo?
Si no pasa por los tres filtros olvide y entierre todo. Será una intriga menos para envenenar el ambiente y fomentar la discordia.