Sabiduría, Consciencia
No basta conquistar la sabiduría, es necesario usarla.
Quien no tiene argumentos abusa de los reclamos.
Cualquier persona puede equivocarse, pero sólo los tontos insisten en el error.
Nadie cree en un mentiroso, aun cuando él diga la verdad.
Todo sufrimiento breve es obligatoriamente soportable, aunque sea intenso.
Nunca estoy mejor acompañado que cuando estoy solo.
El mejor condimento de la comida es el hambre.
El hábito de tolerar todo puede ser la causa de muchos errores y de muchos peligros.
Prudencia es saber distinguir las cosas deseables de las que conviene evitar.
No nacemos sólo para nosotros mismos.
Los niños se corrigen con mucha facilidad.
Los hombres son como los vinos, la edad hace ácido a los malos y mejora los buenos.
En el fondo de mí estoy yo. ¡En el fondo de mí estoy sin fondo!
Nada es perfecto cuando se ve de cerca.
El silencio, la mayor parte de las veces, es una elocuente afirmación.
Cuanto mayores las dificultades a vencer, mayor será la satisfacción de la victoria.
El pensamiento es libre.
En la prosperidad, cuando la corriente de la vida corre igualmente con nuestros deseos, huyamos de todo orgullo, altivez y arrogancia.
Para quien aspira el primer lugar, no es indecoroso terminar en el segundo o en el tercero.
Entra para ver
Pero sácate los zapatos para entrar
cuidado, que yo cambié de lugar
Algunas certezas.
Mi consciencia tiene más peso para mí que la opinión de todo el mundo.
Admitir públicamente el error es la única oportunidad para quien se extravió.
Todo hombre es alcanzado por los propios crímenes.