Carlos Castaneda – frases de Don Juan Matus – Sobre la Claridad
Y es así que él encuentra su segundo enemigo: ¡la Claridad! Esta claridad de espíritu, que es tan difícil de obtener, elimina el miedo, pero también ciega. Obliga al hombre a nunca dudar de sí. Le da una seguridad de que él puede hacer lo que entiende bien, pues él ve todo claramente. Y es corajoso porque es claro y no para delante de nada, ¡porque es claro! Pero todo esto es un engaño, es como una cosa incompleta. Si el hombre sucumbe a esta ilusión, sucumbió ante su segundo enemigo y será torpe para aprender. Se apurará cuando debía ser paciente, o será paciente cuando debería apurarse. Y tonteará con el aprendizaje hasta que termina incapaz de aprender nada más.
Si un hombre fuera derrotado así, su enemigo le impidió tornarse un hombre de conocimiento. En vez de esto, él puede tornarse un guerrero impetuoso o un payaso. Sin embargo, la Claridad por la cual él pagó tan caro, nunca más se transformará en oscuridad o miedo. Será claro mientras viva, pero ya no aprenderá ni deseará nada.
Para no ser vencido hay que hacer con la Claridad lo que hizo con el miedo, hay que desafiar su claridad y usarla sólo para ver, y esperar con paciencia y medir con cuidado antes de dar nuevos pasos. Debe pensar sobre todo que su claridad es casi un error. Y vendrá un momento en que él comprenderá que su claridad era sólo un punto delante de sus ojos. Y así habrá vencido a su segundo enemigo y estará en una posición en que nada más podrá perjudicarlo. Esto no será un error, ni tampoco una ilusión. No será solamente un punto delante de sus ojos. Ese será el verdadero poder.
Él sabrá a esta altura que el poder que tanto tiempo ha perseguido es suyo por fin. Puede hacer todo lo que quiera con él. Su aliado está a sus órdenes. Su deseo es la regla. Ve claro y parejo todo lo que está alrededor. Pero también ha tropezado con su tercer enemigo: ¡el poder!