Brasilia: seiscientos jóvenes de 47 países en la CONFINT

(Las palabras con @ deben ser leídas en los dos géneros, como es hecho en las discusiones de la REJUMA – Red de Juventud por el Medio Ambiente y Sustentabilidad)

Se realizó en Luziânia, Goiás, a las afueras de Brasilia entre el 5 y el 10 de junio del 2010, la I Conferencia Internacional Infantojuvenil – Vamos a Cuidar del Planeta, CONFINT. El evento final, que se realizó en el Centro de Entrenamiento Educacional de la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Industria, reunió seiscientos jóvenes entre 12 y 15 años de 47 países, siendo la coronación de todo un proceso que envolvió escuelas y comunidades de más de sesenta países en todos los continentes. Esos jóvenes eran delegad@s de sus países que fueron electos por sus pares, primero en Conferencias en las escuelas y luego en los procesos de Conferencias Nacionales, de acuerdo con el primer principio que es “Joven escoge a joven”. Vinieron también jóvenes  de entre 18 y 29 años representando a cada país, teniendo papeles de educador@s, respetando el segundo principio del proceso que es “Joven educa a joven”. El tercer principio, que es construido en la relación con los adultos, sean acompañantes, profesores o participantes del proceso es: “Una generación aprende con la otra”.
Parecía una babel, tantas lenguas mezcladas, tantas culturas juntas, una gran fiesta donde la comunicación creativa acontecía todo el tiempo, donde l@s adolescentes dieron una lección al mundo de cultura de paz y de ciudadanía planetaria. Ver la delegación de Estados Unidos frente a frente con la delegación de Palestina, ambas con sus banderas, no se puede explicar… algunos segundos de tensión para Palestina, que tocaba feliz su Derbak (tambor árabe) y esbozó una retirada, pero la mediación de los brasileños que estaban presentes sacando fotos, convidando a los palestinos a continuar con su fiesta, deshizo cualquier situación embarazosa y todos siguieron danzando y mostrando sus culturas. Los niños de Rusia y Georgia, dos países en dificultades diplomáticas, compartieron la misma habitación, se amaron y se fueron muy amigos y dispuestos a hacer que sus países conversen más.
¿Cómo comenzó todo esto? ¡Fue una idea de una niña! En el año 2003 la entonces ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, llevó para casa el proyecto de la I Conferencia de Medio Ambiente y su hija, que quería saber qué era lo que le robaba la atención. Marina le explicó que se trataba de una Conferencia donde las personas tendrían voz para interferir en las políticas públicas, y la hija dijo: -¿Y los niños como yo no podrán dar su opinión? -¡Listo! Estaba creada la idea, y la ex ministra, percibiendo que los niños y adolescentes tenían mucho para contribuir, asumió la responsabilidad. Desde entonces, Brasil ya hizo tres conferencias, involucrando más de veinte mil escuelas. Durante la Segunda Conferencia Nacional Brasileña en el 2006, observadores internacionales dijeron: ¡Brasil necesita compartir con el mundo esa experiencia! Ahí, el gobierno brasileño, a través del Ministerio de Educación, trató de invitar a todos los países con los cuales mantiene relaciones a participar del proceso. Durante la III Conferencia Nacional, más de cuarenta países mandaron representantes para experimentar el proceso, y Brasil exportó esa tecnología educacional participativa que utiliza metodologías poderosas para compartir responsabilidades y acciones, partiendo de las escuelas y comunidades. Sí. Tod@s nosotr@s tenemos responsabilidades que son proporcionales al acceso a la información, y todos los seres humanos necesitan asumir esas responsabilidades y colocarlas en práctica ahora, actuando. Por eso, en la CONFINT, l@s delegad@s escribieron la Carta de las Responsabilidades y Acciones, diciendo cómo van a cuidar del planeta. Tuvieron vivencias artísticas y diversos talleres de tecnologías sustentables, como sistemas agroforestales, sistemas de reutilización del agua, utilización de energía solar y muchas otras. Nadie usaba utensilios desechables en el evento, tod@s tenían sus vasos y botellitas. Incluso, el personal de limpieza comentó: “Qué chistoso, tanta gente y nadie ensucia mucho el lugar, incluso alcanza para limpiar cosas para las que nunca sobró tiempo”. Con eso, dejaban siempre todo limpio y hasta brillando. Además, las personas de seguridad, de la cocina y del puesto médico se involucraron mucho y se pusieron tristes cuando las delegaciones comenzaron a irse, ya que también hicieron muchas amistades.
Todo eso aconteció frente al desafío civilizatorio sin precedentes en la historia de la humanidad de la sustentabilidad de la vida, que está puesto ahora, en el presente. Frente a eso, queda la invitación de que formemos una red de cuidados con el planeta, nuestra Madre Tierra, como nos dijo Leonardo Boff, que se emocionó mucho en el cierre de la CONFINT. Esa red se está formando en la comunidad virtual de aprendizaje: www.vamoscuidardoplaneta.net y ¡tod@s pueden participar! ¡Participando de este proyecto maravilloso yo sentí la verdadera alegría de Ser Brasileña!

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