Embalajes y Recipientes – parte 2 – Algodón, Madera, Cocos e Calabazas

La capanga es una bolsa simple hecha de la unión de dos piezas de paño, sustentada por una tira móvil o fijada al mismo tejido.

Ya el morral, es la misma capanga, sin embargo tiene más terminaciones: una bolsa bien hecha y con un botón para cerrarse. No encontré ninguna imagen que reprodujese bien ese utensilio. Confío que la mayoría de las personas ya haya visto uno.

“Morral viejo jubilado
Ya trajiste de las cazas
Muchas vidas ya extintas
Dos animalitos de las llanuras
Hace tiempos traías muerte
Hoy, vidas renovadas”

Traducción del sexteto de Cícero Moraes, extraído del blog del poeta belmontense
http://belmontepe.blogspot.com/2011/02/uma-vitoria-da-vida.html

En esa misma línea, la bolsa de paño llegó a ganar un status de accesorio femenino, con tirantes de diversos materiales y hasta bordados en los costados.

Con un objetivo semejante había un tejido para ser usado especialmente en la caballería, que no recibía una denominación muy clara, pero se parecía a las famosas alforjas. La abertura estaba al medio y se llenaban las dos partes para colocarlas en equilibrio en los arreos de animales.

Mi amiga Leda Julio Carvalho me recordó los sacos usados como embalaje y para transporte. Había sacos blancos que venían con harina de trigo y azúcar cristal. Los sacos de paño compuestos de tejidos de yute aún son usados para el transporte y manipulación de la batata, del ñame y de otros productos mayores.

Tengo que registrar también el uso de las calabazas, que bien “curadas” duraban toda una vida. Servían en primer lugar para transportar agua, especialmente en los laboreos, después para todo tipo de líquidos, siendo famosas en las historias del conejo y el jaguar, cuando los cargueros transportaban dos o cuatro calabazas de miel de abeja sobre sus lomos. Cuando serrada al medio le daba forma al tarro de calabaza, que ya fue de gran utilidad, principalmente para lavar el arroz antes de colocarlo en la olla para cocinarlo.

Me pidieron incluir el coité y el pote de coco, ambos totalmente en desuso. Pero tuvieron su papel como utensilio para manipular agua y muchas veces para sacar azúcar, la harina, y otros cereales y productos de menor granulometría. Originalmente los implementos para la harina eran objetos simples como potes de coco, coités y cuencos de barro.

Otra artesanía de gran utilidad necesita ser registrada: la gamela. Gamela es una vasija con la forma de un cuenco o vasija esculpida en madera de árboles cuya madera es suave, por ejemplo la de gameleira.

Puede ser redonda u ovalada y es utilizada en la alimentación humana como plato o vasija para llevar la comida a la mesa, para darle de comer a los cerdos, para baños, lavados, entre otros fines.

A pesar de la construcción aparentemente simple, la gamela, que actualmente es utilizada sólo por las familias pobres o como ornamento en casas más ricas, no debe ser considerada un utensilio culinario primitivo. Fue necesario inventar primero los instrumentos de hierro para producirla. Las vasijas de barro y piedra parecen ser las de construcción más antigua, siendo encontradas con frecuencia en sitios arqueológicos; de esta forma, las gamelas deben haber sido inventadas en locales donde el barro no era abundante.