La Democracia Consolidada, Legado Mayor de Itamar

Un examen serio de las convicciones y del papel de Itamar Franco en la historia evidenciará que para él, lo económico, lo financiero y lo monetario nunca pasaron de un medio para alcanzar el fin mayor de la Constitución Brasileña: “la reducción de las desigualdades regionales y sociales y el bienestar de la colectividad nacional en un ambiente de paz y progreso”.

El hilo conductor del pensamiento y de las premisas de Itamar en el gobierno federal 1992-1994 fue lo SOCIAL. Y esa fue la razón de tantos conflictos con el área económica, que pretendía imponer sus decisiones y prioridades a través de pareceres “técnicos”.

Itamar siempre fue incrédulo y desconfiado de tales argumentos y de las fórmulas indescifrables de los economistas. Él entendía que era el poseedor de la titularidad y de la responsabilidad política por las decisiones de Estado.

Jamás renunció a cuestionar los tótems económicos cuando generaban dificultades a las prioridades sociales, en el juicio del interés social amplio.

Al analizar el significado de la “Era Itamar” puedo afirmar que lo que ocurrió en el corto período de 1992 a 1994, en el cual participé intensamente, se incorporó a la memoria colectiva, consciente e inconsciente de la nación brasileña.

No estábamos en el período obscuro de la historia como tantas y tantas veces conversamos en privado Itamar y yo. ¡Somos vencedores! No en términos de honras, sino como sujeto histórico colectivo, con contribuciones decisivas y substantivas de lo mejor que está, en lo que hubo de mejor en los gobiernos que nos sucedieron y ciertamente en los que aún vendrán. La Democracia Consolidada, Legado Mayor de Itamar.