Recolectores: ¡No a la Tracción Humana!

Josi Costa, música e Assistente del «Festival Basura y Ciudadania»

El advenimiento del 10º Festival Basura y Ciudadanía que deberá reunir en Belo Horizonte a recolectores de basura de varias ciudades brasileñas nos obliga a reflexionar sobre las victorias alcanzadas y aquellas por venir.

Conquista de tiempos ya idos, el recolector recuperó la profesión del antiguo comprador de botellas y fierros viejos, tan comunes en nuestras ciudades, en nuestra infancia y en la de nuestros antepasados. Por las calles se oía el ruidito característico de dos fierritos chocando y el llamado: ¡MIRA EL BOTELLERO! ¡MIRA EL FIERRO VIEJO!

Algunos modelos de recolección selectiva implantados en Brasil intentaron despreciar a este personaje histórico tan importante tanto social como económicamente. Sin embargo, hubo una reacción, y citaría a Belo Horizonte como uno de los ejemplos. Socio prioritario de la recolección selectiva y destaque en el reconocimiento público de su trabajo, el recolector ganó allí destaque nacional.

En 1973, con la creación del Comité Interministerial de Inclusión Social de los recolectores, el ex presidente Lula demostró el apoyo que daría a esta categoría profesional en los años siguientes. Hoy reconocido por el Código Brasileño de Ocupaciones, ser un recolector es tener una profesión.

El Festival Basura y Ciudadanía perennizó la lucha del segmento por medio de sus eventos anuales, y creó un ambiente de debate franco, abierto, democrático y participativo con igualdad de derecho a voz que lo tornan único. Ahí reina la libertad y creatividad en su límite y refleja la valorización y la dignificación del trabajo del recolector. El espacio es  considerado politizado y reivindicatorio. Sería bueno la existencia de esos eventos a nivel de estado. Aunque para eso fuese necesario intercalar la realización en un año de los festivales de estado y en otro el festival nacional. Tal vez así habría una mayor participación de la categoría.

Pero la práctica demuestra que centenas de millares de recolectores profesionales de la recolección selectiva todavía tienen condiciones insalubres de trabajo, haciendo la recolección en las calles y en los basurales, recolectando los materiales reciclables muchas veces con TRACCIÓN HUMANA, arriesgando sus vidas en el tránsito, soportando pesos desproporcionados a su fuerza física, empujando o tirando sus carritos cuesta abajo y cuesta arriba, en el sol y en la lluvia para llevar a cabo un proyecto que tendría que tener todo el apoyo del poder público y de la sociedad. Doña Geralda, doña Maria Braz, y tantos otros, tantas otras, ¡cuánto esfuerzo!

Conforme a lo previsto en la Ley de Saneamiento Básico, la contratación de recolectores es prioridad y no depende de licitación para la recolección selectiva, ni para la selección y comercialización de los materiales. Mientras tanto, esta contratación obliga el “uso de equipamientos compatibles con las normas técnicas, ambientales y de salud pública”. Esta regla no ha sido respetada en gran parte de los municipios brasileños, lo que debe ser denunciado. No se puede confundir la explotación de la mano de obra con condiciones indignas de trabajo, con la inclusión social de los recolectores. Hay que cumplir la legislación brasileña, conquista histórica de los trabajadores. Hay que tener sistemas de recolección mecanizados, apropiados a cada función, áreas cubiertas para el trabajo de selección, instalaciones sanitarias adecuadas, comedores, y el completo cumplimiento de las normas brasileñas.

Avante recolector, ¡la lucha continúa! Tales abusos deben ser denunciados. Avante Brasil en el cumplimiento de las leyes laborales, en el cumplimiento de las condiciones dignas de trabajo. Compañeros y compañeras recolectores y recolectoras de materiales reciclables, ¡estamos juntos en esta lucha! Llegó la hora de decir: ¡NO A LA TRACCIÓN HUMANA!