Con miedo de la calle,
no se puede ver más la luna
andando por las calles de Belo Horizonte
en una noche de luna llena
y pasando por la calle de mi infancia y juventud,
quedé tocada con el “miedo” que predomina,
inseguridad y aislamiento de las familias,
muchas cercas eléctricas, muros altos, candados, etc…
Vino este devaneo…
¿Quién aún mira el cielo, admira la luna
y camina tranquilo por las calles?
La luna que fue cantada en prosa y versos
Inspiró poetas y amantes
Anda olvidada por nosotros
Ciudadanos urbanos productivos
“Homo economicus”,
vivimos en alta velocidad.
La luna llena está allá, todavía
Al alcance de nuestros ojos
Luna pública, es de todos
Ni cobra peaje.
Pero no tenemos más tiempo
Corremos por las calles de la ciudad.
Ah, las calles de la ciudad!
Calle pública, es de todos.
Para ser ocupada, lugar de encuentro.
¿¿¿Pero Cuál calle???
Visito de nuevo la calle de mi infancia
En el espacio y en la memoria.
Fin de tarde, inicio de noche
Encuentros que alegran el corazón,
Voces y gritos de niños pueblan la calle
Jugar a la escondida, a robar bandera, jugar a la pelota.
Jóvenes enamoran en el portón.
Pasaron los años
Y como todo, también cambió mi calle.
Demolieron la casa de la vecina
Construyeron edificios, construyeron muros.
Rejas y cercas eléctricas,
Los habitantes se quedan encerrados en sus casas
Se aíslan cada vez más.
Fin de tarde, inicio de la noche
La calle casi desierta.
Susurran las últimas noticias
Sobre el riesgo, la muerte, las armas y la violencia.
Demasiado peligroso circular.
El miedo ahora es lo que puebla esta calle.
Un silencio de voces,
Se oye el ruido de las sirenas y de los autos.
Aprehensivos, en un paso apretado y tenso
Los estudiantes y trabajadores nocturnos se cruzan por las calles,
Ninguno se arriesga a levantar la cabeza
Mirar y ver al otro.
Los vecinos ahora son extraños,
Pocos todavía se saludan,
Hasta se extrañan los chismes,
Que con exageración y censuras
Hacían circular las noticias y acontecimientos de la calle.
Ya no se sabe quién murió, quién nació
Quién llegó y quién partió.
Todos se encierran en sus casas.
Y atrás de los muros
Ligados a la TV y a las redes virtuales,
Buscan conectarse con el mundo.
Distantes del prójimo
¡En la ilusión de que así
Estaremos seguros!