Confucio – Frases – Parte VII

Publicado por Editor 24 de julio de 2012

Sabiduría (III)

No sientas vergüenza de los errores transformándolos así en crímenes.

El hombre que ha cometido un error y no lo corrige está cometiendo otro error.

Olvida las ofensas, pero nunca olvides los actos de bondad.

Las palabras son la voz del corazón.
El hombre superior se observa cuando está solo. Él examina su corazón para ver si no hay nada malo allí que cause insatisfacción en él mismo.

Mejor un diamante con defecto que un pedregullo perfecto.

El guerrero más poderoso es aquél que se conquista a sí mismo.
Todo tiene su belleza, pero no todos la ven.

Cuando es obvio que los objetivos no pueden ser alcanzados, no ajustes los objetivos, ajusta los pasos que seguirás y continúa.

Aquellos que conocen la verdad no son iguales a aquellos que la aman.

Es mejor jugar que nada.

Quiero que seas todo lo que tú eres, profundamente en el centro de tu ser.

El hombre de sabiduría no tiene perplejidad, el hombre de humanidad no tiene preocupación, el hombre de coraje no tiene miedo.

Mientras más el hombre medite sobre buenos pensamientos, mejor será su mundo y el mundo que lo rodea.

No te preocupes de mantener una posición elevada, preocúpate más de cumplir tu propio rol.

Mientras tenga arroz para comer y agua pura para beber, puedo encontrar alegría de vivir.

Respétate a ti mismo y los otros te respetarán.

Lo que el hombre superior busca está en sí mismo, lo que el hombre inferior busca está en los otros.

Aquél que puede suprimir un momento de rabia puede prevenir un día de dolor. Controlar la rabia de uno es bueno, prevenirla es todavía mejor.

Siempre mantén tus palabras suaves y dulces, por si algún día tienes que comértelas.

No importa dónde vas – ahí estás tú.

El hombre superior está satisfecho e íntegro; el hombre mediocre está siempre lleno de angustia.

El sabio encuentra placer en el agua; el virtuoso encuentra placer en las colinas. El sabio es activo; el virtuoso es tranquilo. El sabio es alegre; el virtuoso es longevo.

Debemos sentir dolor, pero no naufragar bajo su opresión.

Tener consideración por los otros es el fundamento básico de una buena vida y una buena sociedad.

Aquél que no economice, va a agonizar.

Cuando la prosperidad venga, no la uses por completo.

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