Séneca – Frases III

Publicado por Editor 16 de mayo de 2013

Riqueza y pobreza

Grandes riquezas, gran esclavitud.

El pobre carece de muchas cosas, pero el avaro carece de todo.

Pobre no es el que tiene poco, sino el que desea más.

La avaricia le saca a los otros lo que rechaza a sí misma

Una gran riqueza es una gran esclavitud.

Al avaro le falta tanto lo que tiene como lo que no tiene; al lujo le faltan muchas cosas, a la avaricia todas.

Es grande quien usa vasos de barro como si fuesen de plata, pero no es inferior quien usa vasos de plata como si fuesen de barro. Un alma débil  no sabe soportar la riqueza.

Nunca nadie se enriqueció con dinero.

La economía por sí sola es una gran fuente de recetas.

Es grande quien sabe ser pobre en la riqueza.

Pobre no es aquél que tiene poco, sino el que mucho desea.

El hambre no es exigente: basta contentarla, cómo, no importa.

Todos mis bienes están conmigo.

Para nuestra avaricia, lo mucho es poco; para nuestra necesidad, lo poco es mucho.

Si vives de acuerdo con las leyes de la naturaleza, nunca serás pobre; si vives de acuerdo con las opiniones ajenas, nunca serás rico.

Poseer un bien sin el compartir no tiene ningún atractivo.

El fuego es la prueba del oro; la miseria es la del hombre fuerte.

Deseos, placer, dolor, alegría, felicidad

Todos los hombres quieren vivir felices, pero para descubrir lo que hace a la vida más feliz se va intentando, pues no es fácil alcanzar la felicidad, ya que cuanto más la buscamos más nos alejamos de ella. Durante el camino podemos tomar la dirección equivocada; cuanto mayor la prisa, mayor la distancia.

Pero si, en todas las partes y bajo todas las formas, sólo buscas el placer, sabed lo lejos que estás de la sabiduría, así como de la verdadera alegría.

La felicidad es lo que está coherente con la propia naturaleza, aquello que no puede acontecer más allá de sí.

Toda la felicidad es incierta e inestable.

Los dolores ligeros se exprimen; los grandes dolores son mudos.

La felicidad es no necesitarla.

No se puede creer que es posible ser feliz buscando la infelicidad ajena.

Cada uno es tan feliz como cree serlo.

Evitamos la envidia si guardamos las alegrías para nosotros mismos.

Es justamente a través de los placeres que nacen las causas del dolor.

Todo arte es imitación de la naturaleza.

Aquello que fue doloroso soportar se torna agradable después de soportado; es natural sentir placer al final del propio sufrimiento.

Mayor soy y para mayores cosas he nacido que para ser esclavo de mi propio cuerpo.

El hombre que sufre antes de ser necesario, sufre más que lo necesario.

Es válido buscar conocer a qué mala y penosa servidumbre nos sujetamos cuando nos abandonamos al poder alternado de los placeres y de los dolores, esos dos amos tan caprichosos como tiranos.

Los deseos de la vida forman una cadena cuyos eslabones son las esperanzas.

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