Amor, amistad, odio, generosidad
El amor a veces es provechoso, la amistad siempre es provechosa.
Hice muchas enemistades, y el odio substituye a la amistad, si es que hay amistad entre los malos, y ni soy amigo de mí mismo. Hice los mayores esfuerzos para salir de la multitud y hacerme notar por alguna cualidad: ¿qué he hecho sino ofrecerme como un blanco y mostrarle a la maldad donde me podría dañar?
Si quieres ser amado, ama.
No podemos evitar las pasiones, pero podemos vencerlas.
Una ira desmedida acaba en locura; por eso, evita la ira, para conservar no sólo el dominio de ti mismo, sino también tu propia salud.
La maldad bebe la mayor parte del veneno que produce.
Nunca la fortuna pone a un hombre a tal altura que no necesite de un amigo.
El amor no puede coexistir con el temor.
Quien da con buena voluntad da dos veces.
Cuando la sangre respira el odio, no se puede disimular.
Trabaja como si vivieses para siempre. Ama como si fueras a morir hoy.
La mujer o ama, o odia; con ella no hay una tercera hipótesis.
No te intereses por la cantidad, sino sobre la cualidad de vuestros amigos.
¿Me preguntas cuál fue mi progreso? Comencé a ser amigo de mí mismo.
Ningún bien nos da alegría sin un compañero.
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