El emisario del ensueño

Los brujos antiguos mediante sus contactos con los seres inorgánicos adquirieron una enorme experiencia en el manejo del punto de encaje; un tema que clasificó como inmenso y nefasto.

Aún no quería discutir esto, pero creo que es hora de que te lo diga; la voz que oías en tus sueños, urgiéndote a que fijaras tu atención de ensueño en los objetos de tus sueños era la voz de un ser inorgánico.

Digamos que el emisario de ensueño es una fuerza que viene de las esferas de los seres inorgánicos. Es por eso que los ensoñadores siempre lo encuentran. Todos oyen al emisario; muy pocos lo ven o lo sienten.

Debes entender, de una vez por todas, que cosas como ésta son muy normales en la vida de un brujo. No estás enloqueciendo; simplemente oíste la voz del emisario del ensueño.

Al cruzar la primera o la segunda compuerta del ensueño, los ensoñadores llegan a una fuente universal de energía y empiezan a ver cosas o a escuchar voces. Realmente no son voces, es una sola voz. Los brujos la llaman la voz del emisario de ensueño. Es una energía forastera que pretende ayudar a los ensoñadores diciéndoles cosas. El problema con el emisario de ensueños es que únicamente puede decirles a los brujos lo que ellos ya saben o deberían saber, si realmente fueran brujos que valen la pena.

Es simplemente lo que te dije, una energía forastera, diferente de la nuestra. Una fuerza impersonal, que nosotros convertimos en algo muy personal, por el hecho de que tiene voz. Algunos brujos juran que les aconseja. Hasta la ven.

O, como tú, simplemente la oyen como una voz de hombre o de mujer. Una voz que les describe situaciones del momento. La mayoría de las veces los brujos toman estas descripciones erróneamente como consejos sagrados.

Pero no puede ser un consejo. Él sólo dice lo que son las cosas, y nos sacamos las conclusiones. El emisario no dice nada nuevo. Su afirmación es correcta, pero sólo en la apariencia es una cosa reveladora. Lo que el emisario hace es meramente repetir lo que ya sabes.

Nosotros vemos o escuchamos porque mantenemos el punto de encaje fijo en un determinado posicionamiento; cuanto más intensa la fijación, más intensa nuestra percepción del emisario.

Por supuesto que esa fuerza es capaz de materializarse. Y todo depende de cómo el punto de encaje está fijo. Pero quédate tranquilo, porque si eres capaz de mantener un cierto grado de desapego, no acontece nada.

El emisario permanece como lo que es: una fuerza impersonal que actúa en nosotros debido a la fijación de nuestros puntos de encaje.

Toda la esfera de los seres inorgánicos siempre tiene una postura de enseñar. Tal vez porque tienen una consciencia más profunda que la nuestra, los seres inorgánicos se sienten obligados a tomarnos bajo su tutela.

Si un brujo desea vivir en la esfera de los seres inorgánicos, el emisario es el puente perfecto; él habla sin mentiras, y su tendencia es enseñar, guiar. Ellos enseñan cosas pertinentes a su mundo. Lo mismo que nosotros enseñaríamos si fuésemos capaces de enseñarles: cosas pertinentes a nuestro mundo. Sin embargo, su método es tomar nuestro yo básico como un medidor para lo que necesitamos, y en seguida enseñarnos de acuerdo a eso. ¡Es una cosa bastante peligrosa!

Si alguien va a usar su yo básico como un medidor, con todos sus miedos, sus ganancias y su envidia, etc. etc., y enseñar cosas que llenen ese estado de ser, ¿cuál crees que sería el resultado?

El problema de los brujos de la antigüedad es que aprendieron cosas maravillosas, pero sobre las bases de una inconsciencia de ser sin elevación. Los seres inorgánicos realizaban las acciones prácticas necesarias para lograr una u otra cosa y así con ejemplos guiaban a los brujos antiguos paso a paso a copiar esas acciones, sin que cambiaran en absoluto nada de su naturaleza básica.

Los envolvimientos de esa naturaleza interrumpen nuestra búsqueda de libertad al consumir toda nuestra energía disponible. Con el objetivo de realmente seguir el ejemplo de sus aliados, los antiguos brujos pasaron sus vidas en el reino de los seres inorgánicos. Es una cosa asombrosa la cantidad de energía necesaria para realizar una jornada sin interrupciones como esa.

El mero hecho de que no nos hayan enseñado a tomar a los sueños como un genuino campo de exploración, no quiere decir que no lo sean. Los sueños son analizados por su significado, o son considerados como indicaciones proféticas, pero nunca son valorados como un reino de eventos reales. De acuerdo a lo que sé, solamente los brujos antiguos hicieron eso, pero al final lo echaron todo a perder. Su ambición los cegó y cuando llegaron a una encrucijada crucial, tomaron el camino equivocado. Se enfocaron en una sola maniobra: la fijación del punto de encaje en una de las miles de posiciones que puede adoptar.