Humor, Felicidad, Placer, Belleza
Es de admirar que un adivino no se ría al ver otro adivino.
Ridendo castigat mores – riendo se castiga las costumbres.
Vivir feliz no es más que vivir con honestidad y rectitud.
El estar satisfecho con sus propios bienes constituye la mayor y más cierta riqueza.
Está en nuestras manos apagar completamente de nuestra memoria los infortunios y los recuerdos desagradables.
El mayor de los bienes es vivir con placer.
Cualquiera puede ser completamente feliz, si depende sólo de sí y llamar de sí sólo lo que tenga en sí mismo.
Rico es aquél que tiene tanto que no desea más.
El rostro es el espejo del alma.
El recuerdo sereno de un dolor pasado nos trae un placer.
Ocio con dignidad.
El placer de los banquetes no está en la abundancia de los platos, sino en la reunión de los amigos y en las conversaciones.
Todos juzgan sus obras bellas.
Las lágrimas se secan rápido, especialmente cuando se trata de las tristezas de los otros.
La vida feliz consiste en la tranquilidad de la mente.
Dios, Vida, Vejez
Mi sabiduría es inexistente si es colocada en comparación a la omnisciencia de Dios.
Sabed que eres un dios, si es dios aquél que posee fuerza, sentimiento y memoria que prevé y que domina, modera y hace mover este cuerpo al cual está ligado.
Nadie es tan viejo que no crea que podrá vivir un año más.
Así como me gusta el joven que tiene dentro de sí algo del viejo, me gusta el viejo que tiene dentro de sí algo del joven: quien sigue esa norma podrá ser viejo en el cuerpo, pero en el alma no lo será jamás.
Los viejos no deben apegarse desesperadamente ni renunciar sin razón a la vida que les resta.
Para tener una vida larga es necesario vivir lentamente.
Aunque sea corta la vida que nos es dada por la naturaleza, es eterna la memoria de una vida bien empleada.