El desafiante de la muerte

Siguiendo las órdenes del espíritu, tengo que decirte lo que es la cuarta compuerta de ensueño, a pesar de que yo no puedo guiarte más. El espíritu es el único que sabe si puedes o no atravesar la cuarta compuerta solo.

En la cuarta compuerta de ensueño, el cuerpo viaja a lugares concretos y específicos. Existen tres modos de usar la cuarta compuerta. Uno es viajar a lugares concretos en este mundo, dos, viajar a lugares concretos fuera de este mundo, y tres, viajar a lugares que existen solamente en el intento de los otros. Este último es el más difícil y peligroso, pero es por lejos el preferido de los brujos de la antigüedad.

Sólo te puedo decir que ahora vas a tener una lección en el ensueño, de la forma que suelen ser las lecciones en el ensueño, pero no vas a recibir de mí esa lección. Otra persona será tu profesor y tu guía. Un visitante, que para ti puede ser una sorpresa horrenda o tal vez no será ninguna sorpresa.

Es una lección sobre la cuarta compuerta de ensueño. Y es dada en dos partes. La primera parte la voy a explicar ahora. La segunda nadie la puede explicar, porque es una cosa que es solamente sobre ti.

Todos los maestros brujos de mi línea tuvieron esa lección de dos partes, pero no hubo dos iguales, ellas fueron creadas para atender las tendencias personales de su carácter.

Como ya sabes, percibir directamente la energía para los brujos de hoy en día, es una realización personal. Nosotros maniobramos el punto de encaje a través de la autodisciplina. Para los brujos antiguos, el movimiento del punto de encaje era consecuencia de su sumisión a otros, sus profesores, que realizaban esos movimientos a través de operaciones obscuras y los ofrecían a sus discípulos como dones de poder.

Para alguien que tenga más energía que nosotros es posible hacer cualquier cosa con nosotros. Los brujos antiguos no eran tan impecables, y a través de los esfuerzos incesantes para obtener control sobre los otros, ellos creaban una situación de oscuridad y terror que pasaba de profesor para discípulo.

El desafiador de la muerte, conocido como inquilino, nos ofrece dones de poder a cada generación. Y fue la naturaleza específica de esos dones de poder que cambió el curso de nuestro linaje. Siendo un brujo de los tiempos antiguos, el inquilino aprendió de sus profesores todas las complejidades de cambiar su punto de encaje. Como tiene, tal vez, miles de años de una vida y una consciencia extraña – tiempo suficiente para perfeccionar cualquier cosa – él ahora sabe cómo alcanzar y mantener cientos, si no miles de posiciones del punto de encaje. Sus dones son como mapas para mover el punto de encaje para lugares específicos y como manuales sobre cómo inmovilizarlos en cualquiera de esas posiciones, y con eso adquirir cohesión.

Nosotros estuvimos discutiendo las extrañas realizaciones de los brujos de la antigüedad. Pero siempre es difícil cuando necesitamos hablar exclusivamente de ideas, sin el conocimiento de primera mano. Puedo repetir de hoy hasta el día del juicio alguna cosa que para mí es clara como un cristal, pero que para ti es imposible de entender o creer, porque no tienes el conocimiento práctico sobre ella.

Para un brujo desafiante de la muerte, tan versado en los movimientos de los puntos de encaje, ser hombre o mujer es cuestión de elección o conveniencia. Esta es la primera parte de la lección sobre el ensueño, que yo te dije que recibirías. Y el desafiante de la muerte es el visitante misterioso que va a guiarte a través de él.

No puedo decirte lo que hagas. Sólo puedo, como cualquier otro brujo, colocarte ante tu desafío después de decirte, en términos bastante oblicuos, todo lo que es pertinente. Esta es otra de las maniobras del brujo: decir todo sin decir, o preguntar sin preguntar.

La primera parte de esta lección del ensueño es que la masculinidad y la feminidad no son estados definitivos, y sí el resultado de un acto específico de la posición del punto de encaje. Y ese acto de arreglar el punto de encaje es naturalmente una cuestión de voluntad y entrenamiento. Como era un tema importante para los brujos de la antigüedad, sólo ellos pueden lanzar alguna luz sobre eso.

Todo lo que piensas al respecto de lo masculino y de lo femenino es verdad mientras nuestro punto de encaje permanece en su posición habitual. Pero en el momento en que él se mueve hacia más allá de ciertas fronteras, y nuestro mundo cotidiano no funciona más, ninguno de los principios que nutres con cariño tiene ese valor absoluto en el cual estás pensando.

Tu error es olvidar que el desafiante de la muerte trascendió esas fronteras miles y miles de veces. No es necesario ser un genio para darse cuenta que el inquilino ya no está preso a las mismas fuerzas que actualmente te gobiernan.

Es necesario entender que solamente tú puedes tomar la decisión de encontrar o no encontrar al inquilino, y de aceptar o rechazar sus dones de poder. Pero tu decisión necesita ser verbalizada para el inquilino, cara a cara y a solas, de otro modo no será válida.

Antes de tomar tu verdadera decisión necesitas conocer todos los detalles de nuestras transacciones con aquel brujo. Eso no es una cuestión de esconderse hasta que el peligro pase. Este es el momento de la verdad. Todo lo que ya hiciste o experimentaste en el mundo de los brujos se canalizó para este punto. Yo no quería decirlo, porque sabía que tu cuerpo energético te lo iba a contar, pero no hay cómo salir de ese compromiso. Ni siquiera muriendo. ¿Entiendes?

Debes enfrentar al desafiante de la muerte fríamente sin cambiar el nivel de consciencia, y con premeditación absoluta. Y nadie lo puede hacer por ti.

El desafiante de la muerte, siendo definitivamente una criatura de hábitos rituales, siempre encuentra a los brujos de su línea primero como hombre, después como mujer.

Los dones del desafiante de la muerte son dones de poder. Son llamados así porque son productos del conocimiento especializado de los antiguos brujos. El misterio sobre los dones es que nadie en la tierra, a excepción del desafiante de la muerte, puede darnos una muestra de ese conocimiento. Y, claro, uno puede mover el punto de encaje para donde quiera, dentro o fuera de la forma energética humana. Pero lo que no se puede hacer, y sólo el desafiador de la muerte puede, es saber qué hacer con mi cuerpo energético en cada uno de esos puntos, con el objetivo de obtener una percepción total, una cohesión total.

Los brujos de hoy en día no conocen los detalles de los miles y miles de posiciones posibles del punto de encaje. Los detalles son maneras particulares de tratar al cuerpo energético para mantener el punto de encaje fijo en posiciones específicas.

La mayoría de los movimientos experimentados por los brujos de la actualidad son movimientos intermediarios, dentro de un haz de filamentos de energía luminosa en el interior del huevo luminoso, un haz llamado faja del hombre, o el aspecto puramente humano de la energía del universo. Para más allá de esa faja, pero todavía dentro del huevo luminoso, está el ámbito de los grandes movimientos. Cuando el punto de encaje se mueve para cualquier punto de esa área de percepción, continúa siendo comprensible para nosotros, pero son necesarios procedimientos extremadamente detallados para que la percepción no sea solamente comprensible, sino total.

Cada gran movimiento tiene un funcionamiento interno diferente que los brujos de la actualidad pueden aprender si es que saben fijar el punto de encaje por un tiempo suficiente en cualquier movimiento grande. Solamente los brujos de la antigüedad tenían el conocimiento específico necesario para hacer eso.

Piensa en esto: si aún no logras acordarte de todas las cosas que yo te enseñé e hice contigo en la segunda atención, imagina cómo debe ser más difícil acordarte lo que el desafiador de la muerte te enseñó e hizo contigo. Yo sólo te hice cambiar de consciencia. El desafiador de la muerte te hizo cambiar de universos.

El don concedido por el desafiante de la muerte consiste en infinitas posibilidades de ensueño. El sentimiento pendiente es que tú no sólo vivirás esas posibilidades, sino que un día vas a comprenderlas.